El método de tratamiento con láser endovenoso se basa en el principio de cerrar el vaso dañado mediante la producción de energía láser en el vaso con una cirugía mínimamente invasiva, en lugar de eliminar el vaso con fugas con la cirugía tradicional. Después de la operación, no hay fugas a las venas varicosas y las venas visibles se encogen y desaparecen. Cuando se trata la vena dañada, las venas sanas proporcionan circulación venosa.
La energía del láser apunta directamente a la pared del vaso sin disparar ningún tiro al frente del filtro. Por lo tanto, el cirujano puede acercarse a 0,5 mm de la SFJ y esto asegura un cierre óptimo del vaso.
Ventajas
- Procedimiento intervencionista y de corta duración
- Sin necesidad de anestesia general o raquídea
- dolor mínimo
- Movilización postoperatoria